El argumento se centra en los acontecimientos tras la derrota gala a manos de los romanos en la batalla de Alesia, el jefe de los galos, Vercingetórix, depositaba "en los pies" de Julio César su escudo. Este lo deja abandonado el escudo y este va pasando sucesivamente por las manos de un arquero romano, un legionario, un centurión borracho, el dueño de una taberna y un anónimo guerrero galo superviviente.
Algunos años después, en la aldea gala Abraracúrcix cae enfermo por culpa de los excesos de los banquetes de la aldea. Para procurar su curación, Astérix y Obélix acompañan a su jefe a un balneario en Nemessos, ciudad situada en el País Arverno.
Durante su viaje, tienen un encuentro cerca de Gergovia con Tulius Bolígrafus, enviado especial de Julio César, que acaba ofendiendo a los galos, con lo que termina como suele ser habitual en estos casos.
César después de esta derrota, decide escarmentar definitivamente a los galos celebrando en Gergovia un triunfo a la manera gala, esto es, desfilando sobre el escudo de Vercingetórix. Pero no lo puede hacer hasta que obtenga el escudo que pensaba que poseía, con lo que los romanos emprenden una búsqueda desesperada para localizarlo.
Los galos se enteran de las intenciones de los romanos a través de un espía borracho que visita la taberna de Alámbix deciden emprender su propia búsqueda del escudo.
En esta ocasión, serán las curas termales las que pasarán por la criba el humor de Goscinny y Uderzo.
Estamos ante una de las aventuras de mejor nivel de toda la serie, con unos ciertos tintes detectivescos al iniciar las pesquisas para descubrir el paradero del escudo, que no es exento de sorpresa. Un verdadero placer de cómic para los amantes del género y de los irreductibles Galos.
En el próximo post, otro de los celebres tomos de la serie, Astérix en los juegos olimpicos y también llevado al cine.
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