4 de agosto de 2011

The Light and Darkness War de Cam Kennedy y Tom Veitch

The Light and Darkness War  publicado originalmente en 1991 por Planeta, fue editado originalmente en el sello epic de Marvel. El equipo creativo esta formado por Cam Kennedy y Tom Veitch.

Es una miniserie de 6 números. Tiene como protagonistas a unos soldados de Vietnam, la tripulación de un helicóptero, la obra enfoca lo que debería ser una redención para los soldados americanos. Esto inspiro a Veitch, ha realizar un relato que muestra a los soldados americanos como buenas personas y no como seres opresores, este monta la historia de una guerra eterna a donde van a parar todos los soldados  que mueren en la Tierra, enfrentándolos en dos bandos, el Bien (light) y el Mal (Darkness) y naturalmente los soldados del helicóptero, están en el bando bueno.

El mundo en el que se mueven nuestros protagonistas, es una especie de universo con 2 bandos, la tecnología que usan los contendientes es la que debería haber en Europa en la época del renacimiento, pero con la posibilidad de viajes espaciales. De hecho la idea no es mala, pero parece que se quedan algo cortos al desarrollarla, en el caso de haber podido hacerlo el resultado habría sido sin duda mucho mejor.

El protagonista se llama Lázaro, un tullido de la guerra que sueña con la guerra de la Luz y la Oscuridad donde combaten sus compañeros muertos, a la que no puede acudir porque no esta muerto, pero que por culpa de una situación insospechada tiene la posibilidad de acceder a los dos mundos a la vez. Aquí la historia entra en su parte más entretenida, aunque el villano que es como una especie de negativo del protagonista no consigue ser uno de aquellos antagonistas de entidad lo que lastra la historia.

En cuanto al dibujo tenemos a Kennedy, un muy buen dibujante de estilo europeo, con un color muy bueno, él es que nos da lo mejor de este The Light and Darkness War. Quizás puestos a criticar los fondos son minimalistas, la mayor parte de las situaciones son simples pero bien resueltas. Las portadas las colocaríamos entre lo mejor de la serie y junto al dibujo justifican el hecho de que le demos una oportunidad a este comic.

En conclusión, el resultado final es un comic digno, con una ilustración excelente pero con una historia que cojea, yo aún así os recomiendo que si tenéis la posibilidad la adquiráis aunque sólo sea por el apartado gráfico.

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