Francisco Solano Lopez |
La carrera de Solano López comienza en 1953, en la Editorial Columba donde realiza Perico y Guillermina. Su tándem con el genial guionista Héctor Germán Oesterheld comienza en 1955, en la revista Misterix. Con el trabajó en series como Joe Zonda y Rul de la Luna para la revista Frontera. Entonces conjuntamente con Oesterheld pidieron trabajar en una serie de ciencia ficción, asó nacía El Eternauta, en ella se representa una invasión extraterrestre, poniendo el foco de la trama en las vivencias de las personas ante dicha situación. Esta se publico en Hora Cero en 1957, durando con interrupciones dos años más. Se convirtió en un éxito y con el tiempo en un clásico. Oesterheld recreó la serie con el gran ilustrador argentino Alberto Breccia.
En los 60 marcha a Europa, como otros muchos compañeros de su generación, trabajando para diversas editoriales, pero el éxito de las rediciones de El Eternauta lo reunió de nuevo con Oesterheld en 1976 para realizar la segunda parte y continuación de la historia, para la revista Skorpio. Pero el tono politico que tomo la historia creada por un concienciado e implicado Oesterheld, llevó a la desaparición del guionista. En 1976 comenzó también a colaborar con el también desaparecido, Ricardo Barreiro, en una serie que hemos comentado en meses anteriores, Slot Barr.
Ante la situación política de Argentina, en 1977 se marcha a España. en donde produjo series como la bélica Águila Negra, con guion de Ray Collins, Calle Corrientes con guion de Guillermo Saccomano... entre otros trabajos. Acto seguido se muda a Brasil trabajando esta vez en el mercado americano.
Al poco tiempo regresa a Argentina e inicia una colaboración con Pablo Maiztegui,(Pol). Con el que vuelve a realizar El Eternauta en 1997, con la historia "El Mundo Arrepentido". Más tarde en 2001 lo vuelve a retomar continuando la saga 40 años después de donde la dejó.
En diciembre de 2008 fue declarado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Con este breve repaso, hemos de lamentar la perdida de uno de los ilustradores más importantes de la escuela argentina, con un estilo gráfico muy clásico y en el que en mi opinión se mueve con gran soltura en el dibujo en blanco y negro. Además de un prolífico ilustrador del género de la ciencia ficción. Descanse paz, estoy seguro que hecharemos de menos el buen hacer de Francisco Solano López
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