Los Vengadores. La Cruzada de los Niños 8 de Heinberg y Cheung, Entra en al recta final de esta maxiserie mostrando varias cosas importantes, en lo que respecta al futuro inmediato de los futuros eventos Marvel. La primera de ellas es un escarceo menor entre Los Vengadores y la Patrulla-X, un previo de lo que será el evento que llegará en unos meses y que nos muestra a un Magneto que parece cambiar de bando y algunas brabuconadas de cara a la galería, eso si bastante bien dibujadas, de los lideres el Capitán América y Ciclope, por llevarse a La Bruja Escarlata.
La segunda revelación de esta octava entrega es una especie de explicación a las desafortunadas decisiones que Wanda tomó en su día en la que el Dr. Muerte apunta como culpable, lo que me parece de todas tosas una chapuza, que poco tiene que ver con el devenir de los eventos Marvel de los últimos años desde Dinastia de M. Si finalmente queda dicha explicación como válida, creo que sería un flaco favor, poco original y que dejaría en nada el correcto trabajo de Heinberg como guionista. Es una salida demasiado fácil la de culpar al villano de turno, aunque este sea un peso pesado como Victor Von Muerte, me parece una herramienta de escritor mediocre.
El número nos deja con la incognita de lo ocurrido tras el intento fallido por parte Wanda y Víctor von Muerte para devolver los poderes a todos los mutantes, este termina mal por la intervención de un histrionico Patriota, personaje que no soporto y que chirria como lider de cualquier grupo, y que hace que Muerte sufre una sorprendete transformación que veremos en qué desemboca.
Por el momento faltan dos números para ver como acaba este embrollo de maxiserie, que espero que termine de una forma correcta, que era la dirección que llevaba hasta ahora y que visto lo visto parece que desenbocara en el enfrentamiento entre Vengadores y X-men en próximos eventos.
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