Kentaro Miura: La luz de la fantasía oscura
El
6 de mayo se cumplen tres años del repentino fallecimiento de Kentaro Miura debido
a una disección aórtica aguda. El maestro nos dejó a la prematura edad de 54
años, pero tras de sí ha dejado una carrera inolvidable cuyo mayor exponente es
su obra maestra Berserk. Pero su producción va más allá de las aventuras de
Guts, como demuestra el catálogo de Panini Manga, así que sirva este
repaso a su trayectoria como homenaje.
Kentaro
Miura nació
el 11 de julio de 1966 en Chiba y pronto empezó a mostrar su interés por las
artes visuales. Algunas de las obras que ejercieron una gran influencia en él
durante sus juventud fueron los mangas La balada del viento y los árboles de
Keiko Takemiya o Violence Jack de Go Nagai, el anime de La
rosa de Versalles o las novelas de The Guin Saga de Kaoru
Kurimoto. De hecho, ya en la escuela empezó a realizar sus primeras
publicaciones como aficionado y a experimentar con técnicas profesionales, lo
que dio lugar a su primera serie, Ken e no michi.
No
es sorprendente que en 1985 Miura decidiera estudiar Bellas Artes en la
Universidad de Nihon, y será entonces cuando florezca su amor por el cine
occidental gracias a películas como Mad Max, Robocop, Star
Wars, Conan el Bárbaro o Los señores del acero. En aquella
época recibió su primer reconocimiento profesional con una nominación a mejor
autor debutante por parte de la revista Shûkan Shônen Magazine de Kodansha
gracias a Futatabi, una historia de ciencia ficción en la que la
humanidad se ha visto obligada a abandonar la superficie del planeta y a
refugiarse en cuevas, con los hombres y las mujeres separados para controlar la
natalidad. Es en esta obra cuando ya se empiezan a hacer evidentes las virtudes
de Miura, especialmente su dibujo lleno de detalle.
Gracias
a esa nominación, el autor pudo publicar su primer manga como profesional con Kodansha:
NOA. Sin embargo, esta obra ambientada en un futuro posapocalíptico se
canceló prematuramente debido a un desacuerdo con los editores y no llegó a
convertirse en serie. Pero en aquellos años, concretamente en 1988, publicó
otro one-shot de 47 páginas en la Gekkan ComiComi de Hakusensha.
Su título: Berserk Prototype. El germen de su cómic más exitoso tenía
notables diferencias a nivel argumental y estilístico con respecto a lo que
acabaría siendo la serie final, pero ya se veía la crudeza, la fuerza y el
fascinante mundo que acabaría conquistando a los lectores de todo el mundo. La
leyenda de Berserk comenzaría con su
serialización en 1989 en la revista Animal House de Hakusensha.
Pero
no nos adelantemos, porque esa época fue muy productiva para Miura. Por
un lado, fue asistente del reputado Joji Morikawa, creador de Hajime
no Ippo, cuyo estilo fue una gran influencia; por otro, en el mismo 1989
también publicó Oh-Roh junto al prestigioso Buronson, guionista de ese
gran clásico que es El puño de la Estrella del Norte. Este manga es una
curiosa fusión entre ciencia ficción e historia, con un protagonista que se ve
transportado a la Mongolia del siglo XIII bajo el mandato de Gengis Kan. Al año
siguiente vería la luz su secuela, Oh-Roh-Den; y en 1992 llegaría
la última colaboración con Buronson gracias a Japan. Este tomo
único arranca en Barcelona, cuando un grupo de turistas japoneses son llevados
a un futuro posapocalíptico claramente deudor de Mad Max en el que
tendrán que sobrevivir.
Todas
esas colaboraciones ayudaron a Miura a la hora de cimentar su estilo
personal, algo que volcó por completo en Berserk, creando un manga
oscuro y fascinante, con una historia que se sumerge en el lado más tenebroso
de la fantasía y el ser humano pero que también hace brillar esa luz que
aparece en los peores momentos, llena de personajes carismáticos, intrigas,
sorpresas, combates, terror y un dibujo espectacular. Fue a partir de 1992, año
en el que Animal House pasó a llamarse Young Animal y comenzó el
arco de La edad de oro, cuando Berserk empezó a convertirse
en un gran éxito. En este contexto se rodeó de un grupo constante de asistentes
que acabaría convirtiéndose en Studio Gaga, una productora de manga
apadrinada por Miura para asegurar el futuro laboral de sus ayudantes y
que acabaría teniendo una importancia capital en Berserk, no solo por ser un
apoyo constante para lograr la continua alta calidad de la obra, sino porque
acabarían haciéndose cargo de continuar la serie tras la muerte de Miura con
la supervisión de Kôji Mori, íntimo amigo del autor y a quien contó todo
el argumento hasta el final.
Está
claro que Berserk se convirtió en el epicentro de la trayectoria del autor,
llegando a ganar el Premio Cultural Osamu Tezuka en 2002 y a convertirse en un
superventas a nivel mundial, pero no dejó de experimentar con otras creaciones.
En 2013 presentó Gigantomaquia, un tomo único en el que mezclaba mitología
clásica y lucha libre en un futuro posapocalíptico, y que sirve como homenaje a
la película Zardoz de John Boorman protagonizada por Sean
Connery. Ya en 2019 vio la luz Dur-An-Ki, una obra realizada
por Studio Gaga y supervisada por Miura que estaba basada en las
mitologías mesopotámicas y griegas. Su narración emula los relatos de mitos y
leyendas para contar la vida de Usumgal, un ser andrógino que no es ni humano
ni divino, ni hombre ni mujer, y cuyo ingenio ayudará a todos los que lo
rodean. Por desgracia, esta historia quedó inconclusa con la muerte de Miura.
Sin
duda, el prematuro fallecimiento de Kentaro Miura nos ha privado de
seguir disfrutando de su fascinante trabajo y su inagotable imaginación, pero
sus obras lo han convertido en un autor inmortal que será recordado durante
décadas. Panini Manga ha tenido el privilegio de ser la editorial que ha
traído sus obras a España: Berserk (tanto en edición normal como Maximum
y en catalán, así como su Guía oficial y la novela El Caballero del
Dragón de Fuego), Dur-An-Ki, Gigantomaquia, Japan,
Oh-Roh y Oh-Roh-
Den están disponibles para todos los lectores que quieran ser
partícipes del increíble universo de uno de los autores legendarios del manga.
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