THUNDERBOLTS*
Los cómics que han inspirado la nueva película del UCM
Aunque estos no son probablemente los héroes que esperas, eso es algo que ocurre a menudo con los Thunderbolts, en cualquiera de sus muchas encarnaciones. El 30 de abril se estrenará en España la película número 36 del Universo Cinematográfico Marvel: THUNDERBOLTS*. Pero ¿quiénes son los Thunderbolts?
LA JUSTICIA, COMO EL RAYO
Depende de cuándo preguntes. En su encarnación original de 1997, los Thunderbolts aparecieron en los cómics para cubrir el vacío tras la desaparición de los Vengadores en el evento Onslaught. Kurt Busiek y Mark Bagley los presentaron en The Incredible Hulk #449 USA antes de recibir su propia cabecera. En ese primer Thunderbolts #1 USA ya descubríamos que eran secretamente un grupo de villanos, los Señores del Mal, dirigidos por el Barón Zemo, que intentaba aprovecharse de su nueva reputación. Sin embargo, a este giro seguiría otro cuando los villanos rechazaran a Zemo y comenzasen a intentar reivindicarse como verdaderos héroes.
Esta versión de los Thunderbolts estuvo 15 años en vigor, con 174 números publicados, escisiones, refundaciones e incorporaciones como Luke Cage, el Hombre Cosa o Fantasma, ascendiendo y descendiendo en el camino entre el heroísmo y la villanía. Durante un tiempo estuvieron incluso a cargo de Norman Osborn, y en 2010 los refundó el Capitán América, y en 2012 el Hulk Rojo, el General “Trueno” Ross (recién presentado en la anterior película del UCM, Capitán América: Brave New World) con miembros más de tipo antiheroico que supervillano, como Veneno, el Castigador, Masacre o Elektra, en un segundo volumen de Thunderbolts que alcanzó las 32 entregas. De esta etapa aparecerá en julio, dentro de la colección Marvel Must-Have de Panini, el arco inicial, "Sin cuartel".
Cuando Cráneo Rojo alteró la historia para que Steve Rogers fuera y siempre hubiera sido un agente oculto de Hydra (en la saga Imperio Secreto de 2017), Bucky Barnes, ahora más conocido como Soldado de Invierno, lideró una nueva encarnación de los Thunderbolts que se enfrentó a su viejo compañero de la Segunda Guerra Mundial.
Y de nuevo en 2019 cuando el Barón Zemo volvió a disfrazar a villanos de héroes bajo el socorrido nombre, al servicio de sus fines y de la alcaldía de Nueva York de Wilson Fisk, el Kingpin (un ascenso que hemos visto ahora en la serie de Disney+ Daredevil: Born Again), algo que el propio Fisk repetiría en 2021 cuando el oscuro dios Knull invadiera la ciudad. Esta etapa del grupo la lideraría El Supervisor y incluiría el uso del Vigía para derrotar a Knull en una aparente misión suicida.
Y después de eso, y de una pequeña serie en 2022 de Thunderbolts abiertamente heroicos llegamos a la actual formación, que en 2025 se compone de Bucky, Sharon Carter, el Guardián Rojo, Viuda Negra, Viuda Blanca, el USAgente, Shang Chi y la Condesa Valentina Allegra de Fontaine, un clásico de SHIELD con un pie en la villanía. Los podremos leer en julio en el tomo 100% Marvel. Thunderbolts: Golpe mundial.
NO SOMOS SÚPER. NO SOMOS HÉROES
Con todos estos elementos podemos ver que los Thunderbolts de la película de Marvel Studios reúnen miembros y estilos de sus 28 años de existencia, dando una nueva oportunidad a villanos junto a héroes y antihéroes de nivel urbano y trasfondo entre militar y de espionaje. Todos los protagonistas de la película, tanto Bucky (Sebastian Stan) como la Viuda Blanca Yelena Belova (Florence Pugh), Fantasma (Hannah-John Kamen), Guardián Rojo (David Harbour), El Supervisor (Olga Kurylenko) o El USAgente (Wyatt Rusell), han formado parte de una u otra encarnación de los Thunderbolts en los cómics, les dirige la Condesa Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus), e incluso se presentará al personaje del Vigía y la ausencia actual de los Vengadores como elementos clave de la trama.
“La justicia, como el rayo” ha sido siempre el lema de los Thunderbolts, una grandilocuencia que anuncia su acción contundente y que esconde sus defectos personales, historias contradictorias, reinvenciones y cómo se enfrentan a situaciones que en muchas ocasiones les sobrepasan, porque no hay nadie más para asumirlas. Si algo caracteriza a la mayoría de encarnaciones de los Thunderbolts no es que pretendan ser quienes no son, sino que aspiran a ser mejores de lo que todos les creen.
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