Este BERSERK volumen 8 de la edición Maximun contiene los tomos 15 y 16 de la edición original. Aquí Kentaro Miura sigue con la oscura historia que protaginiza Guts, ahora acompañado "sus" demonios y el elfo PUK. La acción de este tomos nos deja en donde nos dejo la anterior reseña, es decir, acabó con Guts, atormentado por los demonios y viajando sin rumbo, por la tierra, impartiendo su "particular" justicia. Durante este viaje llega a un pueblo en donde se inicia una nueva saga tras salvar a una niña, llamada Jill de las manos de unos desalmados.
Este pueblo atormentado por unos pseudo-elfos que se llevan a los jovenes y matan a los adultos, provocaran una guerra entre Guts y la reina de los maleficos seres, Rosine, que antes de reina fue una niña amiga de Jill y que como marginada se marcho a el bosque de los Elfos para convertirse en el maléfico ser que es ahora. La batalla entre Guts y la reina elfica es la parte troncal, muy gore, de este tomo, en el que vemos un paso más en la brutalidad de nuestro protagonista. Para justificar la transformación de Rosine y el porque de su viaje, tenemos una especie de fabula de un niño que era medio elfo llamado Pirkaf, este niño al no ser aceptado por sus vecinos se marcho a ese bosque y según el cuento vivio feliz. Esta leyenda empuja a Rosine a hacer ese viaje y casi lo hace con la desdichada Jill.
La segunda vía que se nos presenta son los religiosos caballeros de la santa cadena de hierro, que quieren apresar a Guts, por sus delitos. Lo que seguramente proporcionará un nuevo arco o saga en la que la historia siga avanzando. Lo que si que podemos afirmar, es que la serie es notablemente interesante y si bien es excesivamente brutal, aspecto en el que a veces el autor se podria "cortar" un poco. Aun así estamos ante una serie impecable en muchos aspectos y que tras 8 volumenes, me sigue interesando y la recomiendo, eso si, a publico adulto.
Xonxoworld
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