En esta tercera entrega de JLA desde su reinicio, tenemos que la cosa más o menos sigue por los mismos derroteros, es decir, ir mostrando poco a poco a los diversos componentes del grupo, en este caso el tema se centra en Wonder Woman que es mostrada en Washington junto a un equipo de vigilancia de la CIA que la cuida y trata de incorporarla a la sociedad.
Mientras que la acción se centra en Metrópolis los cuatro superhéroes que han protagonizado los dos primeros números, Superman, Batman, Flash y Green Lantern se enfrentan al ataque de los parademonios, hasta que por arte de magia... reciben la ayuda de Wonder Woman, momento en el que los pobres villanos se convierten en algo parecido a carne de cañon.
En la ciudad de Detroit los malos han destruido los laboratorios y herido gravemente al hijo de Silas Stones que utiliza tecnología experimental desarrollada en base a los restos de tecnología de Apokolips para convertilo, en lo que seguramente será Ciborg, otro de los miembros de la JLA.
La contienda en Metropolis parace tomarse un respiro hasta que emerge una isla/acantilado en las costas de Metrópolis, de la que sale el que faltaba, Aquaman. Así que parece claro que en el cuarto número tendremos ya a todos los componentes y veremos algo más de desarrollo de la historia.
Johns nos ha explicado muy poco en estos tres números, salvo peleas y presentar personajes, claramente el que esta salvando la papeleta son los dibujos de Lee, que son un verdadero reclamo y las espectativas del villano al que se enfrentarán, todo un peso pesado Darkseid. Esto es lo único que motiva a seguir confiando en la serie, que por el momento esta ofreciendo poca cosa, aunque aun no perdamos la esperanza, que intuyo que la cosa solo puede mejorar.
Xonxoworld.
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