Tsutomu Nihei: Las entrañas de la distopía tecnificada
El 26 de febrero cumple 53 años Tsutomu Nihei, uno de los maestros de la ciencia ficción actuales y uno de los autores más reconocibles y populares del catálogo de Panini Manga. Qué mejor forma de celebrar tal efeméride que con un pequeño repaso a su interesante carrera, coincidiendo además con el lanzamiento del último tomo de Aposimz, una de sus últimas obras.
Nacido en Koriyama, prefectura de Fukushima, los primeros pasos laborales de Nihei no fueron en el manga, sino en la construcción y la arquitectura, algo que acabaría influyendo definitivamente en su carrera posterior. Tras viajar a Nueva York para estudiar en la Escuela de Diseño Parsons, regresó a Japón para perseguir su verdadera vocación, y uno de sus primeros trabajos fue como asistente de Tsutomu Takahashi, responsable de varios títulos que han visto o verán la luz en nuestro país como Sky High, Sidooh, NeuN, Reverberación, Jiraishin Diablo, Black Box, Guitar Shop Rosie o Jumbo MAX. En 1997 llegaría su debut con BLAME!, y ahí empezó su leyenda.
La historia de su primera obra nos lleva a un futuro dominado por la tecnología en el que los humanos están al borde de la extinción. Killy trabaja localizando humanos con genes puros en una inmensa ciudad de metal en la que las máquinas no reconocen a las personas como tal debido a las mutaciones, por lo que son considerados intrusos. Nihei pronto estableció algunos de los grandes rasgos de su estilo: escenarios majestuosos con estructuras complejas e intimidantes (sin duda, su formación como arquitecto ayudó), un protagonista estoico y de pocas palabras, diálogos mínimos, acción visceral, misterio, distopía, mutaciones y un dibujo de trazos abocetados que combina diseños mecánicos y orgánicos. BLAME! tuvo un gran éxito tanto en Japón como en el extranjero, lo que daría lugar a un par de obras derivadas como BLAME! 0 NoiSE, una precuela que además incluye el one-shot que supuso el prototipo de la serie; y Escuela BLAME! and so on, un tomo de historias cortas a todo color con un alto nivel paródico.
Si el comienzo de su carrera ya fue todo un triunfo, Nihei no tardaría mucho en cumplir otro de sus sueños: trabajar para Marvel. En 2003 escribió y dibujó Lobezno: ¡Snikt!, protagonizado por uno de los miembros más conocidos de la Patrulla-X y que le lleva a enfrentarse a criaturas cibernéticas en un devastado lugar en medio de ninguna parte para ayudar a una niña. Desde luego, se puede decir sin lugar a dudas que el autor pudo llevarse a Lobezno a su terreno, tanto visual como argumentalmente. En 2004 llega Biomega, un nuevo y espectacular manga de ciencia ficción en el que Nihei se permite seguir desarrollando su universo añadiendo algún punto más de excentricidad. Si bien nos volvemos a encontrar con un futuro desolado en el que la Tierra está en peligro por un virus llegado de Marte que convierte a los humanos en monstruos, esta vez añade un protagonista montado en una grandiosa motocicleta que alberga una inteligencia artificial, y una chica protegida por un oso antropomórfico capaz de hablar. Casi nada.
En 2005 vio la luz Abara, un tomo único en el que Nihei regresa al futuro distópico y a las gigantes estructuras (aquí conocidas como mausoleos) de origen desconocido en el que algunas personas sufren mutaciones que convierten sus huesos en armas y armaduras, y una de ellas se encarga de cazar a aquellas que suponen una amenaza. Si bien se considera un manga menor dentro de la producción del autor, resulta que es una de las obras favoritas de Tatsuki Fujimoto y gran influencia en su celebérrima Chainsaw Man. Después de todo, en la historia de Abara aparecen los personajes Denji y Nayuta, nombres que reutilizaría Fujimoto en su serie, y también hay similitudes en ciertos diseños, sobre todo referente a los demonios.
La publicación de Knights of Sidonia en 2009 supuso un pequeño giro en la trayectoria de Nihei. Sí, se mantenían varias de sus señas de identidad, pero esta historia sobre una nave espacial que surca el espacio para asegurar la supervivencia de la humanidad bajo el ataque de unos alienígenas es más ligera y costumbrista que las anteriores, con una mayor presencia del género de los mechas e incluso concesiones al fanservice. También es su serie más larga por mucho con un total de 15 tomos. Tras la finalización de Knights of Sidonia, en 2017 Aposimz supuso otra nueva muesca en la carrera de Nihei, ya que tras una vida publicando en revistas de demografía seinen, en esta ocasión abordaba su primera experiencia en el shônen con un manga de nueve tomos que nos sitúa en la superficie de un planeta helado donde sobrevivir es muy difícil por las condiciones climatológicas. El héroe de la historia, Ehtrow, intentará vengarse del imperio que vive cómodamente en el interior del planeta junto al robot Titania y a unas balas especiales. Las características de Nihei siguen presentes, incluyendo una enfermedad que muta a sus víctimas y modifican su estructura corporal, pero hay un toque más aventurero y una mayor presencia de diálogos, resultando en una de sus series más accesibles.
La experiencia de Aposimz debió dejarle marca ya que su siguiente trabajo, Kaina of the Great Snow Sea, parece una continuación lógica, aunque en esta ocasión solo se encarga del guion, cediendo el dibujo a Itoe Takamoto. Volvemos a un planeta helado, esta vez cubierto por un inmenso mar de nieve en el que la gente debe vivir en inmensos árboles que pueblan la superficie. De nuevo, un joven que vive en los confines más inhóspitos del lugar deberá enfrentarse a un imperio que mora en las partes más profundas del mismo, esta vez para ayudar a la princesa de un pequeño reino. Algunos han definido este manga como un encuentro entre Nihei y Ghibli, gracias a su espíritu aventurero, su dúo protagonista y el apartado gráfico de Takamoto, con un toque más redondeado y limpio.
En 2023 comenzó la última serie de Nihei hasta el momento, Tower Dungeon, en el que el autor da una vuelta de tuerca a su conocida fórmula para seguir la aventura de un joven para salvar a una princesa secuestrada en una inmensa torre que flota en el cielo. Pasamos de la ciencia ficción a la fantasía, pero con el mismo gusto del autor por las estructuras misteriosas y grandiosas.
Con una trayectoria tan destacada, estaba claro que los mangas de Nihei tendrían varias adaptaciones a la animación. BLAME! tuvo una primera encarnación en 2003 con una miniserie de seis episodios producidos por el estudio Group TAC (Texhnolyze, Gakuen Alice), para luego tener dos OVAs en 2007 de la mano de Production I.G (Haikyû!!, Psycho-Pass) y finalmente una película en 2017 por Polygon Pictures (Ajin (Semihumano), Drifting Dragons), disponible en Netflix. En la misma plataforma también está la serie televisiva de Knights of Sidonia, producida de nuevo por Polygon Pictures y que tuvo una película como secuela. Por último, en Crunchyroll puede verse el anime de Kaina of the Great Snow Sea, una vez más realizado por Polygon Pictures y que también cuenta con una película que continúa la historia, Star Sage.
Todas las obras de Nihei han sido publicadas en España por Panini, la mayoría en el formato de gran tamaño Master Edition, a excepción de Knights of Sidonia (que cuenta con un estuche de iniciación que incluye los siete primeros tomos y cuatro posavasos), Aposimz y Kaina of the Great Snow Sea, editadas en tomos convencionales. Con el lanzamiento del último tomo de Aposimz en febrero y la puesta al día con Japón con el tercer volumen de Kaina of the Great Snow Sea en marzo, es el momento perfecto para completar la biblioteca de un autor tan influyente y talentoso como Tsutomu Nihei.
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