El álbum cuenta con un el trabajo primoroso de uno de los mejores dibujantes del mundo, dando un resultado que es espectacular en el terreno del dibujo y no tanto en el del guión, ya que rompe con una de las señas de identidad del personaje de Arzak que se presentó a mediados de los setenta en Francia y poco más tarde por aquí, en las páginas de Tótem (1977), en aquella primera entrega de este personaje hemos de reconocer que marco una pequeña revolución en el mundo de la historieta que tiene un antes y después tras su irrupción. En este álbum el guión sin ser malo es menos innovador y por momentos parece un cruce de los Mundos de Edena, El teniente Blueberry en lo que a estética, ritmo narrativo y elementos fantásticos se refiere. Pero que ha grandes rasgos y teniendo en cuenta que es una historia inacabada cumple en mostrarnos a Arzak como una especie de agente de la ley en un inospito y salvaje planteta del imperio, habitado por una raza llamada Wergs que estan en guerra con los humanos. Con poca acción porque se nos debe presentar al personaje y su entorno, en el final de este número se emepezaba a vislumbrar la misión e historia de este personaje, icono del cómic europeo y más concretamente del francés.
Una vez más se demuestra que su faceta de guionista esta lejos de igualar su nivel como ilustrador, en el que seguramente un genio y del que este cómic da muestras de que seguia estando en gran forma. Gozando de sus paisajes, de sus interminables y detalladas viñetas...en el que es un trabajo con el sello del maestro francés. En definitva un buen cómic de uno de los mejores ilustradores del noveno arte.
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