Esta serie limitada tiene algo más de miga de lo que aparenta gracias al derroche gráfico de un talento como el de Richard Corben. La historia arranca con un Hulk desatado que arrasa media ciudad y se muestra como un homicida, con una espectacular secuencia de la ciudad hecha ruinas, las unidades sanitarias encargándose de los muertos y supervivientes... También podemos ver como los militares echan tierra encima de lo ocurrido e inician la cacera del pobre y desvalido físico que encarna Banner. Algunos del los diálogos entre el General Ross y Doctor Samson, villanos de esta historia, en las que hablan sobre la condición humana y su desmedida ambición que no tiene desperdicio.
Otro de los puntos fuertes del argumento de Azzarello es la de los peligros de la acción del hombre sobre la misma naturaleza, representados de manera notable en el personaje de Hulk. Pero la historia que por momentos también cae en tópicos, nos aboca a un final que vemos venir desde prácticamente la segunda página del cómic, es decir la desesperación del científico que no puede controlar a su "bestia" ni convivir con la conciencia del daño que hace a sus congéneres. Lo que no deja de ser un tema retorico en la vida del personaje.
Finalizando un cómic muy recomendable, aunque no seas fan del personaje como es mi caso, con un enfoque más adulto lo que es de agradecer.
Xonxoworld
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