Saló con este lenguaje tan directo y cercano, que despliega en su obra, nos traslada desde antecedentes de esta situación (el crack del 29) a las causas inmediatas, sin dejar títere con cabeza, tocando a todos los estamentos y estratos de la sociedad de un modo perfectamente entendible. Aleix Saló esta demostrando que a traves de un cómic puede contar historias que dificilmente podriamos entender a partir de otros medios, con las vivaces páginas o tiras despliega un discurso que esta perfectamente engranado en sus ilustraciones. El mensaje es ciertamente descorazonador pero también revelador, consigue que el lector, o al menos esta es mi sensación, se pare a pensar un poco sobre lo ocurrido. Pero por si fuera poco también consigue que nos riamos, lo que visto lo visto no es poca cosa.
En definitiva con Simiocracia se constata a Saló como un autor a seguir y al que os recomiendo encarecidamente que no dejéis escapar la posibilidad de seguir sus trabajos que por ahora son tremendamente recomendables.
